jueves, 14 de diciembre de 2017

EL JARDIN QUIMICO.

Al añadir sales metálicas a una mezcla de vidrio soluble y agua, se liberan los iones metálicos solubles en agua, pero que al entrar en contacto con el vidrio soluble, dan lugar a un compuesto insoluble (un silicato metálico) que actúa como una membrana semipermeable separando al resto de iones de la disolución.

Esta membrana semipermeable, deja entrar moléculas de agua en el interior de las "columnas" formadas, aumentando la presión interna hasta el punto de que acaban por romperse por algún lado, esto permite salir a los iones metálicos, que de nuevo dan lugar a silicatos metálicos insolubles, repitiéndose el proceso continuamente.
De este modo los cristales crecen, obteniéndose unas formas caprichosas que recuerdan a los corales con los llamativos colores de cada uno de los iones metálicos que hemos introducido.
https://youtu.be/hEIoVInWUgc
El santo grial de estas investigaciones es buscar una sustancia catalizadora, barata y eficiente, que permita acelerar las reacciones químicas y descomponga la molécula gaseosa de CO2 en presencia de agua y una corriente eléctrica, procedente de una célula solar. En los vegetales hacen ese trabajo ciertas enzimas.
Uno de los principales candidatos es el óxido de cobre u óxido cúprico, pero tiene un problema: descompone más agua que CO2, lo que produce demasiado hidrógeno molecular (H2), poco interesante desde el punto de vista energético.
Ahora, un grupo de expertos del Instituto Federal Suizo de Tecnología, en Lausana, han encontrado una solución. Descubrieron que al añadir una capa de estaño –de un átomo de espesor– a los electrodos de óxido de cobre obtenían monóxido de carbono en estado casi puro. El 90% de las moléculas de CO2 se convertían en CO. También descubrieron que un 13,4 % de la energía procedente de la luz solar era aprovechada en este proceso (las plantas apenas alcanzan un 1% de eficiencia).

La batería definitiva: el litio-oxígeno competirá con la gasolina

La batería definitiva: el litio-oxígeno competirá con la gasolina

  Científicos han desarrollado en laboratario una batería de oxígeno de litio con muy alta densidad de energía, más del 90% de eficiencia y, hasta la fecha, se puede recargar más de 2.000 veces.    Las baterías de litio-oxígeno o litio-aire se han promocionado como la batería 'definitiva' debido a su densidad de energía teórica, que es diez veces mayor que la de una batería de iones de litio. Esta alta densidad de energía sería comparable a la de la gasolina - y permitiría fabricar un ...

Leer mas: http://www.europapress.es/ciencia/laboratorio/noticia-bateria-definitiva-litio-oxigeno-competira-gasolina-20151030124428.html

sábado, 9 de diciembre de 2017

Experimentos químicos curiosos.

La serpiente de Tiocianato de Mercurio. 

¿Quién nos iba a decir que una reacción química podría brindarnos una curiosa serpiente como la de los faraones del antiguo Egipto?
 El responsable es el tiocianato de mercurio (Hg(SCN)2), un compuesto inorgánico en forma de polvo blanco. Al calentarlo se produce una reacción exotérmica (que desprende calor), utilizada en el pasado en pirotécnica. Y es que el resultado es increíble:

En 1821, el científico Wöhler descubre este curioso experimento. Si calentamos tiocianato de mercurio provocamos su descomposición en una masa sólida, insoluble en agua, compuesta principalmente por nitruro de carbono (C3N4). La reacción, sin embargo, también produce gases tóxicos peligrosos (como dióxido de azufre), por lo que no debemos repetirla en casa.


La reacción del camaleón.

El camaleón es un reptil conocido por sus espectaculares técnicas de camuflaje mediante cambios de color. Existe una reacción que, en cierta manera, mimetiza el comportamiento de este ser vivo. La conocida como reacción del camaleón nos permite distinguir, a partir de diferentes cambios de color, la variación en los estados de oxidación del manganeso. 

El experimento se basa en mezclar inicialmente agua, hidróxido sódico (más conocido como sosa cáustica) y azúcar (sucrosa). Al añadir el permanganato sódico, veremos los diferentes cambios de colores: violeta (iones de MnO4-), azul (iones de MnO4 3-), verde (iones de MnO4 2-) y naranja (iones Mn 3+). Cada modificación cromática indica que hemos variado el estado de oxidación del compuesto químico inicial, como si fuera un auténtico camaleón.